En el área de la cerrajería, el intrusismo profesional está muy presente, y de tal intrusismo no solo se perjudican los maestros cerrajeros, sino sobre todo los usuarios. Hay que tener cuidado con los cerrajeros de la pegatina, que son un fraude y un peligro en la inmensa mayoría de los casos.
Se trata de supuestos operarios que, realmente, no tienen los conocimientos suficientes para enfrentarse a trabajos delicados en las instalaciones, ni siquiera a trabajos básicos. Abrir una simple cerradura borja puede suponer todo un problema para un cerrajero de la pegatina. Es posible que ocasiones graves problemas, roturas y peligrosas debilidades.
Son personas que tan solo quieren ganar dinero, pero que no ejercen una profesión de acuerdo a lo que entendemos como tal. Los maestros cerrajeros profesionales han estudiado exhaustivamente no solo las técnicas de apertura, sino el mecanismo de los nuevos sistemas de cerrajería. Se trata de sistemas que incorporan novedades para el control de métodos de robo complejos, sistemas para los que se necesita un instrumental especial además de un conocimiento profundo al que nunca acceden los ladrones.
Los cerrajeros de la pegatina son un fraude y un peligro por muchas razones. Una de ellas es que, tras sus actuaciones, probablemente los ladrones lo tengan más fácil para cometer la entrada fraudulenta. Las cerraduras que han sido manipuladas sin acierto suelen quedar en un estado deplorable aunque no se observe a simple vista. Los sistemas pueden quedar muy tocados tras el trabajo de los cerrajeros no profesionales.
Si en verdad quiere recurrir a maestros de la cerrajería, entre en contacto con aquellos profesionales certificados y que le muestren su titulación. Recuerde que la seguridad de hogar o local están en juego. Los cerrajeros profesionales aplican precios ajustados por tareas de gran calidad; compruébelo ahora mismo si lo desea.